Aprende a distinguir entre un asesor y un vendedor.

Proteger e incrementar nuestro patrimonio no es una tarea para dejar en manos de cualquiera. Dada la importancia y el esfuerzo que representa ahorrar e invertir, elegir un asesor financiero de confianza y con experiencia es vital. Este proceso es similar a seleccionar un médico de confianza para tu salud, solo que en este caso, se enfocará en tu salud financiera. Por ello, es esencial aprender a diferenciar entre asesores fraudulentos, simples vendedores, asesores en formación y asesores integrales.

Primero debemos descartar a aquellos asesores que buscan cometer fraude, existen varias señales de alerta que debemos tomar en consideración:

  1. Promesa de riqueza rápida y fuera de mercado: Los estafadores a menudo intentan persuadir con promesas para duplicar tu dinero de manera rápida e irreal. Generalmente, estas ofertas vienen acompañadas de presión excesiva para que actúes rápidamente, sugiriendo que de lo contrario perderás una oportunidad única.
  1. Explicación vaga o nula de las fuentes de ganancia: si bien te prometerán grandes ganancias, pero será incapaz de explicarte con detalle el método concreto sobre cómo planean generar esos beneficios. Las explicaciones superficiales y la incapacidad de responder a preguntas específicas son señales de alerta. Basta con pedirles que te den una explicación detallada de dónde sale suficiente dinero para repartir esa ganancia, si no puede hacerlo, lo mejor será buscar otra alternativa.
  1. Falta de certificaciones: En México, para brindar asesoría financiera es necesaria una certificación otorgada por entidades como la AMIB, CNSF, CONSAR, entre otras. Siempre solicita información detallada sobre estas credenciales. En mi caso he realizado certificaciones tal como asesor en estrategias de inversión ante el AMIB y riesgos personales de la CNSF.
  1. Contratos en instituciones no reguladas o personales: Nunca debes depositar tus recursos directamente en la cuenta del asesor. En su lugar, abre un contrato con una institución regulada y realiza movimientos financieros a través de tu cuenta o contrato personal.
Ahora abordamos otra categoría: aquellos que cumplen con la regulación, pero actúan más como vendedores que como asesores. Aunque la industria financiera es un negocio y no es indebido que el asesor obtenga beneficios al asesorarte, es crucial cuestionar si realmente se enfoca en brindarte una asesoría adecuada, más allá de simplemente ganar una comisión.
Una forma eficiente de identificar sus intenciones es investigar si está enfocado en las características del producto que ofrece o si, de hecho, realizó un análisis detallado de tus necesidades y objetivos, presentándote así el producto más apropiado para tu perfil. En el contexto de los planes de retiro, el asesor debería preocuparse por entender al menos:
  • Tus objetivos – no es lo mismo la persona que su prioridad financiera es comprar un carro el próximo año, comparado con alguien que quiere ahorrar para su retiro, ya que las inversiones serán muy distintas.
  • Estabilidad de ingresos y capacidad de ahorro – Se dio a la tarea de evaluar si actualmente tienes la capacidad financiera para iniciar un plan de retiro.
  • Situación fiscal – Dado que dependiendo cuál es la fuente de tus ingresos puede que exista un plan de retiro más eficiente para ti, el asesor debería conocer al respecto.
  • Perfil de inversionista – Cada persona tiene un perfil distinto; algunos buscan inversiones estables mientras que otros pueden estar dispuestos a aceptar mayores riesgos a cambio de un mayor potencial de ganancia.
En síntesis el vendedor se enfoca en hablarte de las bondades de su producto, usualmente ofrece el mismo o pocos productos a todos sus clientes. Mientras que el asesor, hará un esfuerzo genuino en presentarte la mejor alternativa de acuerdo a tus características.
Una vez que encuentres un asesor certificado y consideres que es un candidato viable, es esencial investigar a fondo sus credenciales y experiencia, para que sea más un ejemplo más orientativo usaré mi propio caso en las respuestas de 3 elementos a conocer con detalle:
  1. Experiencia general – +13 años trabajando en la industria financiera, tanto en áreas de bancos, casas de bolsa y sector asegurador. En la banca llegue a tener el puesto como director de captación de inversiones a nivel nacional, actualmente tengo mi empresa de educación financiera y me desempeño como agente autorizado para dar consultoría en seguros y planes de retiro.
  1. Experiencia como asesor o agente –brindar consultoría no es una labor para cualquiera, conozco muchos excompañeros que lo intentaron por un tiempo y desistieron en el camino, abandonando a sus clientes. Asegúrate de que el asesor tenga una trayectoria comprobada en esta área y un compromiso a largo plazo. En mi caso mi primer puesto de asesor lo obtuve hace +10 años en la casa de bolsa y en planes de retiro voy por el cuarto, y mis clientes tienen mi compromiso, de que seguiré por muchos años en esto.
  1. Credenciales académicas – Cuestiona la formación académica del asesor. En mi caso, soy economista de formación, con maestrías en finanzas y otra en psicología. Poseo certificaciones del AMIB y CNSF en cuanto a organismos mexicanos, y soy CFA Charterholder, una de las acreditaciones financieras de mayor prestigio internacional.

Espero que esta guía te haya sido de utilidad, elige sabiamente a tu asesor de planes personales de retiro y si estás buscando alguno, dando clic aquí podemos asistirte gratuitamente

Manolo W – noviembre, 2023.