Terrores financieros
Indice
Debido a las fechas en las que estamos, realice este blog temático en donde te contaré algunas
historias de terror financiero con la finalidad de que aprendas y por supuesto, evites caer en ellos
Malas decisiones nos pueden llevar a la ruina así que lee con mucha atención y aprende de estas
historias de terror financiero
Comprar mercancía en Estados Unidos María José
Ella es María José, una emprendedora en internet que vendía ciertos productos que importaba de
Estados Unidos.
Los resultados iban excelentes. Compraba y vendía toda la mercancía e iba teniendo crecimiento
notoriamente. Incluso las ganancias ya le daban para contratar a una persona que le ayudara con
las redes sociales.
En una ocasión una amiga de María José, se acercó a ella pidiéndole de favor le apoyará a
emprender como ella lo estaba haciendo. María José no se guardó ningún secreto y le compartido
todo sobre el negocio. La amiga decidió tomar el mismo camino de María José e incluso le pidió
prestado dinero para comprar mercancía y prometió pagársela con la próxima quincena de su
trabajo.
María José decidió aceptar por la excelente relación que tenía con su amiga. Se apalanco de sus
tarjetas de crédito y cuando llego el momento de pagarlas, su amiga desapareció. No contestaba
whatsapp, ni llamadas, ni correos. Tiempo después, la amiga se disculpó y dijo que no podía pagar
ya que la habían corrido de su trabajo.
Y ¿los problemas a quien se le quedaron? A María José. Tuvo que rematar mercancía e incluso
perderle en la mercancía para poder tener el mayor dinero suficiente para pagar las deudas que
adquirió por tarjeta de crédito.
La moraleja es que no está mal ayudar a los demás, pero prevén el peor y el mejor resultado para
que no te caiga de sorpresa y sepas cómo manejar la situación.
Fraudes por internet
La historia de Roberto radica en que le gustan los teléfonos modernos y recientes, por ese motivo,
en marketplace, inició su búsqueda de un teléfono iPhone.
Roberto creyó encontrar una oferta inigualable ya que el precio era accesible y el teléfono se
encontraba en buenas condiciones. Sin dudarlo contacto al vendedor y cerró trato con él.
Roberto hizo el depósito y espero el envío de su teléfono. Hasta ese momento, todo iba muy bien
pero después de que recibió el paquete, se dio cuenta que el teléfono no era el que habían
acordado, era un modelo bástate viejo y además el teléfono estaba ya muy deteriorado.
Desgraciadamente, Roberto no pudo hacer nada ya que la página por la que lo contactó, no es una
que tenga políticas estrictas ni mucho menos, está enfocada a la compra y venta de artículos.
La moraleja es que cuando compres por internet, más vale hacerlo en sitios especializados que
protegían tanto al vendedor, como al comprador.
Robo de identidad
En este caso, es muy importante que verifiques a quien le otorgas tus datos ya que, de no hacerlo,
puede haber un robo de identidad.
En alguna ocasión me contaron que una persona se enteró que tenía una deuda de 350 mil pesos
sin ni siquiera saber de dónde provenía la deuda ya que está persona, jamás había acudido a
solicitar dicho préstamo.
En este tipo de casos, hay muchos involucrados ya que primero está el que roba los datos, así
como también la persona que acude a la institución y la persona dentro de la institución que
otorga el crédito. El punto relevante es que está persona había sido víctima de robo de identidad,
pero ¿qué sucedió?
Inmediatamente fue a preguntar al banco y a la condusef. El proceso fue muy tardado y tedioso.
La presión era demasiada ya que, por un lado, tenía manchas en su Buró de crédito por tener
«retrasos» en su supuesto crédito y por otro lado tenía que estar lidiando con el despacho de
cobranza. Por si fuera poco, está persona tenía que ir al banco, a la condusef, llenar formatos,
escribir cartas, en fin, todo un relajo.
Finalmente se resolvió este robo de identidad, pero fue mediante un proceso que duró
aproximadamente un año y medio.
La moraleja es que, sin duda alguna, en muchos trámites nos solicitan nuestros datos, sin
embargo, hay que proporcionarlo a instituciones confiables en donde se tenga claro para que van
a ocupar nuestros datos.
Dinero sin crecimiento
Lamentablemente esta historia de terror le puede ocurrir a muchas personas o le está ocurriendo
a muchas personas.
Mari es una persona que es muy administrada financieramente y tiene un control entre ingresos y
gastos. Es una mujer muy disciplinada para ahorrar y al año, ella me comentaba que podía juntar
aproximadamente 50,000 pesos
Durante 15 años, Mari tenía esta disciplina de ahorrar esa cantidad de dinero con el objetivo de
tener una tranquilidad en su futuro por lo que estos 50,000 pesos, los mentía a su banco, pero
lamentablemente no recibía intereses. No estaba invirtiendo.
Al llegar al lago de los business, se dio cuenta que, durante esos 15 años, ya tenía 750 mil pesos en
su cuenta pero que, si los hubiera metido a invertir a una tasa del 10%, ya hubiera logrado de puro
interés poco más de 830 mil pesos, es decir, hubiera duplicado lo que, con mucho trabajo, le costó
ahorra.
Además de no generar rendimientos, se dio cuenta que por el factor inflación, su dinero valía cada
vez menos y en lugar de «ir creciendo su patrimonio» la inflación se estaba comiendo sus
esfuerzos.
Lamentablemente Mari ya no puede hacer nada con los 15 años que dejo pasar, pero de ahora en
adelante, todos sus ingresos y ahorros, ya estarán invertidos.
La moraleja es que la inflación, es un enemigo de nuestro dinero y que las inversiones, pueden ser
un gran aliado ayudándonos a multiplicar nuestro patrimonio que mucho trabajo nos cuesta
ganar.
Tasas de inversión baja
Esta historia me la contó una persona muy cercana a mí, por lo cual, espero que te sirva para
aprender y evitar estos terrores financieros.
A mí conocido, le ofrecieron un pagaré bancario en donde este banco, pagaba un poco más que
los demás bancos. Pagaba alrededor del 5% a un plazo de seis meses.
Está persona decidió invertir y se dio cuenta que el segundo mes y los consecutivos, no le estaban
dando esa tasa del 5%, le estaban dando un rendimiento del 0.5%. De inmediato reclamo y el
banco se escudó en que era un error del sistema, que lo iban a arreglar y al final del periodo, no le
respetaron ni solucionaron lo que habían prometido. Su excusa siempre fue que hubo error en el
sistema y se reinvirtió en automático a esa tasa por lo que no podían hacer nada.
Como aprendizaje, hay que revisar muy bien en la institución que estamos invirtiendo asi como
también las letras chiquitas del contrato y en caso de que este no se respete, ir a las autoridades
correspondientes para hacer valer nuestros derechos.
Estafas de productos
Esta historia es de Laura quien, con sus ganas de ganar un dinerito extra, encontró una página en
donde vendían unas bolsas donde su costo era menor de lo normal. Las bolsas normalmente
costaban alrededor de 6mil pesos, pero ella las encontró más baratas.
Por lo anterior, Laura decidió venderles bolsas a sus amigas a $5,500 y dos de ellas aceptaron.
Laura pidió tres bolsas, dos para sus amigas y una para ella, pero cuando estás llegaron, se dio
cuenta que eran imitación, eran bolsas piratas y evidentemente sus amigas no quisieron
comprarlas. De esta forma, Laura se metió en un problema por qué había pagado tres bolsas que
eran pirata y que por supuesto, la tienda online en donde las compro, no le quisieron devolver el
dinero. Laura se quedó con su gasto y sus tres bolsas piratas.
Empresas fantasmas
Este caso es muy común, incluso hay muchos anuncios en internet sobre este tipo de empresas en
donde te dicen que te van a duplicar el dinero por medio de criptomonedas y robots que compran
y venden acciones.
Ramón decidió invertir 300 mil pesos y el primero año, sí cumplió dicha empresa con su promesa
de rendimiento así que Ramón, decidió reinvertir todo para que el próximo año, hiciera crecer aún
más su dinero.
Llegando el momento, la empresa desapareció, ya nadie le contestaba ni el teléfono, el correo ni
había datos de contacto, incluso su asesor que en un inicio le dio seguimiento, desapareció.
Ramón acudió a la condusef y esta institución, le comentó que ellos no podían entrar en ese caso,
ya que la institución en donde el «invirtió» no era una institución regulada y por lo tanto tenía que
acudir a la vía legal para tratar de recuperar su dinero.
En esta tarea de querer recuperar su dinero, se dio cuenta que no tenía nada de información de la
empresa, por lo tanto, no sabía a quién demandar.
Este tipo de empresas son muy comunes, pero está en ti investigarlas para no llevarte este tipo de
sorpresas.
Malos asesores.
En el mundo de las inversiones, hay miles de opciones para invertir con especificaciones
diferentes. Hay algunos productos que son un tanto rígidos y que, de forma muy disciplinada, se
tienen que hacer las aportaciones de forma mensual. Dichos recursos, se pueden retirar después
de 20 años o después de un plazo pactado.
En este caso, una mujer contrato una de estas inversiones y probablemente hubo una
responsabilidad compartida en donde el asesor no le explicó que no se podían retirar los recursos,
así mismo, ella no pregunto sobre las restricciones que tenía esta inversión y dio por hecho que en
cualquier momento podía disponer de los recursos.
En una situación de emergencia que tuvo, quiso retirar sus recursos a lo cual, el asesor le comentó
que no se podía, que había ciertas restricciones que solamente le permitía sacar parte de lo
ahorrado y que en caso de sacar el 100%, sería penalizada.
La mujer evidentemente estaba muy enojada ya que eran recursos que necesita a la brevedad.
La moraleja es que preguntes y te informes sobre todos los detalles de cualquier instrumento de
inversión.
Evasión de impuestos
Esta historia me la contaron unos amigos contadores en donde desde su experiencia, me cuenta
que es muy frecuente que la gente piensa que, para no pagar impuestos, puede abrir muchas
cuentas de banco y en cada una de ellas, hacer transacciones pequeñas o menores a 15 mil pesos,
incluso es muy sonado que dicen hay «cuentas no fiscalizables» lo cual es totalmente falso.
En este caso, mis amigos contadores me contaban que el SAT puede rastrear que hubo diversos
movimientos a nombre de una persona y cuando se dan cuenta, contactan a la persona para
hacerles pagar los impuestos de dichas transacciones, además el SAT se va 5 años atrás, para
verificar que el pago de impuestos haya sido el correcto y de lo contrario, hacer pagar los
impuestos correspondientes.
Transferencias bancarias falsas
Este fraude se ha vuelto muy común en los últimos meses y ¡ojo! Hay que poner mucha atención
cuando veamos mucha urgencia por parte de comprador o vendedor.
En este caso, a un emprendedor le llego un pedido de alrededor de 70 mil pesos en mercancía. El
comprador le decía con urgencia que ya le hiciera el envío ya que él ya había hecho el depósito y
así fue. El emprendedor una vez viendo reflejado el «pago» envío los productos, sin embargo, el
emprendedor no se dio cuenta que la transferencia decía «salvo buen cobro» y ¿qué hay detrás de
todo esto? Que el comprador hizo el pago con un cheque, este se vio reflejado en la cuenta del
emprendedor, sin embargo, como su nombre lo dice «salvo buen cobro», si el cheque tiene
fondos, se puede cobrar el dinero, de lo contrario, la transacción se declina.
El emprendedor se dio cuenta de esto y evidentemente no pudo cobrar los 70 mil pesos. Se quedó
sin el cobro y también se quedó sin mercancía.
Seguro médico
En este caso es la historia de un hombre que financieramente le iba muy bien, iba escalando en su
empresa que laboraba, tenía muy buen sueldo y contaba con diversas propiedades, sin embargo,
no tenía algo que muchos tomamos a la ligera, un gastos médicos mayores.
Desafortunadamente a su esposa le diagnosticaron cáncer y en su afán de querer darle el mejor
tratamiento, poco a poco tuvo que ir vendiendo todo su patrimonio ya que una vez diagnosticada
una enfermedad, las aseguradoras ya no se hacen responsables de dichos eventos.
En muchas ocasiones no estamos exentos de enfermedades o accidentes y cubrir esos
acontecimientos, puede resultar muy caro por lo que es mejor delegar esta responsabilidad a una
aseguradora para no tener que destruir o partir el patrimonio que se ha construido.
Conclusiones
La gran reflexión de todas estas historias, es que no estamos exentos de que nos pase alguna de
estas situaciones. Lo importante es conocer las instituciones, los asesores y los instrumentos que
adquirimos.
También, creo que es de suma importancia romper tabúes, hablar y educarnos en cuestiones
financieras ya que resulta clave que las personas con información, sean menos propensas a caer
en este tipo de terrores financieros.
Desde mi punto de vista, educarte y estar informado, hacen una gran diferencia para quebrar
nuestras finanzas o hacerlas crecer ¿tú que prefieres?
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